Estos Ford Capri se enmarcan dentro de una nueva generación de la gama Chrono de SRC-OSC, una generación que no se limita al uso de componentes calibrados y mejores materiales, va más alla ofreciendo bancadas de motor y eje trasero independientes de diferentes durezas, regulación del eje delantero y la posibilidad de montar suspensiones.
La lista de mejoras es larga e incluye lo siguiente:
Además de todas estas mejoras, SRC también está trabajando en nuevas bancadas de diferentes durezas y para posiciones de motor en línea y transversal.
Una vez revisado bien todo el coche, la belleza de sus líneas y la calidad de sus componentes, pasamos a probarlo en pista. Para esta primera toma de contacto cogemos el coche de caja, le quitamos imán y directo a pista, ni siquiera engranamos ya que todo va muy bien, muy fino, como si llevara mucho tiempo de rodaje.
La prueba no defrauda, el coche tiene un comportamiento muy bueno y que recuerda a su primo lejano, el Lola T600 Chrono, pero con las limitaciones de una carrocería de turismo, más alta y estrecha. Es muy divertido de llevar y solo hay que tener un mímimo cuidado en la entrada en curva, donde puede levantar un poco la pata por esa mezcla que tenemos de coche alto y rueda delantera grande. Aún así, la guía le da mucha seguridad y permite entrar muy fuerte y una vez dentro tiene un buen paso por curva, aunque también nos obsequia unos cuantos rebotes ya que el cojinete no ajusta del todo en su alojamiento y eso da holgura al eje trasero.
A pesar de los rebotes, nos hacemos rápido al coche y comenzamos a bajar tiempos hasta llegar a un muy buen 11,81, a menos de un segundo de nuestro Lola T600 de pruebas, bien afinado y rodado, más ligero y con motor más potente.
En resumen, un coche divertido y fácil de llevar y del que se nos han ocurrido unas cuantas mejoras que dejamos para una prueba a fondo en un próximo reportaje.
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