Casi toda una vida, posicionados en El Vendrell
En 1954, Juan Aloy y Teresa Carbó empezaron su negocio de venta de material eléctrico y enseres para el hogar, era tiempos difíciles, como ahora, pero ellos con esfuerzo y tenacidad sembraron la semilla del que somos hoy. Ellos, nos enseñaron luchar por lo que queremos, nos inocularon el espíritu emprendedor, así que hoy, en tiempos complejos como ayer, aquí estamos luchando por seguir haciendo lo que nos gusta.
Nuestra historia particular empieza en 1997, cuando se realizo el verdadero relevo generacional, este hecho tan habitual en las empresas familiares marco un antes y un después en nuestra trayectoria. Con ello, empezaron un cumulo de cambios en cadena que nos han llevado a especializarnos, dentro de lo que nosotros llamamos macro-especialización , dejando a tras la tienda de juguetes multimarca y centrándonos, aún más, en el mundo del Slot. Incorporar en 1979 tímidamente en nuestro negocio juguetero el incipiente Internet, iniciando un nuevo canal de ventas, fue uno de los factores clave para inducirnos, años después, al cambio de paradigma. Internet, con su banda ancha ya en pleno apogeo, los sistemas de pago a distancia al abasto de todos, y un mundo exterior plagado de gente con ganas de explorar otros medios de consumo nos hicieron ver que había otros medios para difundir nuestra afición por el mundo.
En resumen, aquí estamos,en el 2013 metidos de lleno dentro de la vorágine digital, buscando, investigando todos los medios a nuestro alcance para difundir y llegar a la mayor cantidad de aficionados de este hobby, porque nos apasiona. Por ello, sin dejar ese espíritu emprendedor que nos inocularon nuestros padres, seguimos avanzando. Queremos que nuestra afición perdure en el tiempo, por ello difundirla, compartirla y sembrar la semilla se han convertido en nuestros objetivos principales a día de hoy. Así que, aquí seguimos. Pronto presentaremos la última fase de nuestro Plan de Empresa. Después de reformar la tienda, ahora ya tenemos una fachada acorde con ella, y pronto, muy pronto estará terminado el club. Así que, nuestro sueño estará cumplido. No hay duda, este sueño, nuestro sueño, es fruto del espíritu emprendedor que nos inocularon en nuestro ADN.
No obstante, ser emprendedor, arriesgar en tiempos difíciles, forjar un sueño, todo ello no tiene sentido si detrás no hay personas, aficionados, que te empujan a mejorar día a día. Porque, al fin y al cabo, el aficionado será quien tenga la última palabra para darte continuidad en el tiempo.
octubre 19th, 2013 | gloria