Podéis leer la primera parte aquí.
Tras la confirmación de lo que Ninco era capaz llegaba el momento de consolidarse como lider y 1995 tenía que ser el año. Para ello la primera presentación se hizo a nivel internacional, en la Feria de Nuremberg, la más importante del juguete y el hobby a nivel mundial.
Aprovechando el stand del importador para ese pais, Eicker Racing, se presentó el Toyota Célica GT Four ST205, el primer WRC de Ninco. Como novedad incorporaba un nuevo chasis con la parte central situada más baja que el resto y así bajar también el centro de gravedad.
El nuevo Célica se convirtió en dominador y protagonista de los rallye-slot en grupo N y fue ampliamente alabado por su comportamiento al mismo tiempo que recibió críticas por que su reproducción no era perfecta y no respetaba la escala al 100%, a pesar de lo cual figura en muchas colecciones, ya que aportaba detalles como unas nuevas llantas con diseño de rallye réplica de las OZ que se utilizaban en el campeonato real.
El Toyota aportó otras novedades, una de ellas era incorporar adhesivos para reproducir las versiones de dos pilotos diferentes (Didier Auriol en Montecarlo o Juha Kankkunen en Australia eran los incluidos en el Celica Castrol), detalle que no volvieron a utilizar en ningún otro coche. La otra novedad que aportó este Celica fue una nueva urna de plástico transparente en la que la peana estaba decorada según el coche que portase.
Sorprendiendo a través de la nostalgia
La verdadera sorpresa de 1995 estaba por llegar, en una nueva muestra de riesgo y de búsqueda de nuevos mercados, Ninco sorprende lanzando una gama de coches clásicos que inauguró el Ferrari 166MM.
Esta nueva gama se denominó Classics e iba más orientada al coleccionista con detalles muy cuidados entre los que destacaban las llantas de radios o el interior detallado con piloto completo.
Completando la gama
La última novedad absoluta de 1995, la tercera, era también la última de un trío que en sus dos primeros modelos había reportado muchas satisfacciones, los DTM, cuyo círculo se cerró con el Opel Calibra.
Lanzado en dos versiones, el oficial blanco y amarillo de Yanick Dalmas y el precioso negro patrocinado por Cliff de J.J. Lehto, rápidamente se convirtió en otro éxito de ventas y fue el principal protagonista de las 24 horas de Bruselas de 1995, disputada por primera vez con coches Ninco, donde fue escogido por diez de los dieciseis equipos participantes y ocupó las posiciones segunda y tercera del podio.
Pensando en los coleccionistas
Por supuesto, no solo de novedades absolutas surtió Ninco al mercado en este 1995. También pensó en aquellos que gustaban de coleccionar temáticamente y se animó a ofrecer nuevas decoraciones de sus éxitos anteriores. Así, entre el lanzamiento de su nueva gama Classics y el del Calibra DTM Ninco nos deleitó con un nuevo Clio de la Copa Nacional Renault, en esta ocasión el Fuji verde de Gonzalo Arche.
Y completó su gama de DTM con una de los Alfa 155 más bonitos y esperados, el Martini de Nicola Larini, aderezado con las bonitas llantas OZ que ya vimos en el Celica. Para completar los DTM también apareció el Mercedes C Classe en la versión campeona de 1994, patrocinado por D2 y pilotado por Bern Schneider.
El año 1995 fue muy prolífico y se presentaron diez coches nuevos, uno más que en el año anterior, tendencia que seguiría en los próximos años, acompañando a los coches de nuevos recambios. No os perdáis nuestra próxima entrega en la que repasaremos las novedades del año 1996 y os ofreceremos otro de nuestros videos con imágenes de la exposición que podéis visitar en nuestra tienda.
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