Después de la resaca que nos causo la apertura precipitada de la tienda, después de proponernos abrir si o si, aprovechando la campaña comercial del Shopping Night, podemos comentar que estamos encantados con la nueva tienda. No creáis que hemos bajado la guardia, aún estamos de rodaje, rellenando material, dando los últimos retoques, habituándonos a la nueva situación, intentando terminar la segunda y tercera fase del proyecto, es decir, la fachada y el club.  No obstante estamos contentos, los comentarios del público son favorables y por ello os damos las gracias a todos los que nos estáis visitando, esperando con ilusión a los que todavía no lo habéis hecho. Y por supuesto, esperando terminar por completar el proyecto inicial para hacer una inauguración formal.

Aloyshop ahora es un punto de encuentro para todos los que disfrutáis de este mundillo, y para daros algún pretexto más para incluirnos en vuestras rutas de viaje os comento una de las razones que de momento harán más agradable vuestra visita. A parte de un gran surtido de producto como ya sabéis, podréis disfrutar de nuestra exposición particular, un pequeño museo, con piezas de anticuario. En él se encuentra un circuito de Slot del año 1935, considerado una verdadera joya para el coleccionista, es por ahora, nuestra pieza más especial, está fabricado en metal y no lleva mando, su velocidad se regulaba a través del trasformador, esta surcado por un solo carril, y un bólido de hojalata con luces incorporadas es su protagonista. Lo fabrico Marklin.

También podréis disfrutar de las colecciones particulares que verdaderos mecenas del Slot nos han dejado para que sean expuestos en este sitio destacado de la tienda. Entre ellas veréis un Pegaso, con licencia de la propia marca carrocera. Es una réplica del que tuvo lugar en el año 1957, usado para llevar los bólidos de carreras, toda una belleza, ya que en sus detalles consta la llave para abrir la puerta y en el interior lleva incorporado un pequeño lavamanos, es una pieza realmente exclusiva. Otras piezas, que figuran en esta colección están los coches personalizados dedicados a algún evento especial como “La Creu de Sant Jordi”,  furgonetas de antaño como el Citroën de telefónica, además de una colección de los años 60 de motos con sidecar, todo un regalo para la vista.

Así pues, mientras trabajamos para culminar nuestro proyecto al completo, os proponemos un buen motivo para una visita, nuestra particular exposición, la cual será dinámica, buscando  las  mejores colecciones para ser mostradas a nuestros visitantes.