Como preparar un Fiat Abarth para ser un mini bólido

abarth rojo blog

 

Nuestro querido amigo Overvalley hace esta crónica técnica en la revista Más Slot de los pasos a seguir para que su Fiat Abarth diera todo su jugo en la carrera de La Lira Vendrellenca del pasado 13  de Octubre, no obstante, aquí queda en el blog para todos ustedes en el apartado de tutoriales.  Esperamos sirva de guía a quien quiera hacer de su pelotilla un mini bólido.

 

 

Bien estimados amigos, ya estamos aquí con una nueva entrega del rincón del friki, un espacio reservado a los amantes de las “marchadas de olla” pero muy especialmente a las de Stig en su nueva etapa slotista.

 

 

Si la preparación del MGA de Tecnitoys fue toda una sorpresa por su parte, no lo será menos la de hoy. Todo empieza al enterarnos de una carrera monomarca que se celebró en El Vendrell con motivo de la  Fira de Santa Teresa, organizada en el magnífico local de La Lira Vendrellenca y patrocinada por el buen amigo Pep Aloy. El desafío consistía precisamente en el modelo elegido para tal prueba: el 600 Abarth de Reprotec. Stig y yo estudiamos el sencillo reglamento y él exclamó en tono irónico “¿por qué no harán esa carrera con NSR?” Pero veamos hasta donde se nos permite estrujar este pequeño Reprotec.

 

 

El eje trasero podía sustituirse por uno macizo de 45mm. siendo las llantas admitidas las Slot.It PA33- LS calzadas con neumáticos PT20 por razones obvias de diámetro. Los cojinetes y trencillas eran libres y el piñón podía cambiarse por uno de 10 dientes. También era libre el material del cockpit, mientras todo lo demás debía ser original con la libertad de rebajar el diámetro de los neumáticos delanteros, el espesor de la carrocería en sus zonas comunes con el chasis para permitir su basculación y el interior de los guardabarros traseros con el fin de que las ruedas no rozaran en ellos. Con todo el material ya en nuestro poder empezamos por desmontar nuestros 600 del todo para trabajar sobre la carrocería.

 

 

Quitar el cockpit original no es ninguna tontería, en su parte trasera encaja con el compartimento del motor pero en su delantera con el tetón de anclaje al chasis al que se sostiene con un clip metálico. Dicho clip suele estar tan sólidamente sujeto que su extracción se hace una tarea delicada. En mi caso engrasé el tetón y fui haciendo palanca con mucha paciencia para no fracturar nada. Se encolaron los cristales al techo con cola blanca para que no vibraran y se hizo la sustitución de la bandeja original por una plancha de plástico negra proveniente de un separador de bloc al cual se le encoló un piloto de medio busto, con lo que la ganancia fue de nada menos que 3 gr.

 

 

Las partes interiores de la carrocería sufrieron un desgaste natural en su unión con el chasis hasta conseguir una basculación decente. En cuanto a los interiores de los pasos de rueda, debido al grosor del plástico, se procedió sin miramientos con el mini taladro equipado de una fresadora hasta permitir una holgura suficiente para que el nuevo eje trasero y sus llantas no padecieran roce alguno. Para terminar con los trabajos de carrocería, me permití una de mis “overvaladas” en la reproducción del motor, equipándolo con cuatro tubitos que imitaran las trompetas de los dos Weber, cuatro cables de bujías realizados con alambre pintado y la canalización del vaso expansor.  Soy consciente que todo eso no se veía, pero yo se que está ahí y me basta.

 

 

Una tarea delicada fue la extracción del piñón original de nueve dientes para sustituirlo por uno de 10 reglamentario que engranara con una corona de 27 dientes. Los piñones que equipan estos motores Reprotec son ciegos con el objetivo de prolongar el eje motor hasta la corona. Con una radial se tuvo que serrar la cabecera del piñón para poder actuar con el extractor de piñones para sacarlo. El problema que se genera es que con el nuevo piñón, el eje del motor no llega a la acanaladura de la corona, pero en este caso afortunadamente contamos con la estrechez de vías del modelo, lo que hizo que las llantas estuvieran prácticamente pegadas a sus cojinetes y la holgura lateral fuera nula, con lo que no hubo problemas para el engranaje piñón-corona ni fue necesario el montaje de un “stopper”.

 

 

Las trencillas originales fueron directamente a la basura (contenedor de residuos desechables) y en mi caso monté unas estañadas blandas de MB. Los cables fueron sustituidos por otros más finos, pero el material de la guía no es nada del otro jueves. Además de afinarla, operación habitual, se tuvo que trabajar en su tetón con lija de grano fino, así como en el soporte de guía; con todo, no conseguimos que tuviera un retorno digno. El motor fue encintado al chasis, los cojinetes encolados con cianocrilato  y se procedió al montaje de todo el conjunto, anclando con tornillos sin un tercio de rosca para buscar la mejor basculación que ayudara al comportamiento de nuestro 600.

 

 

Tras un buen rato de pruebas y rodaje en Jamosring, se llega a la conclusión que la parte trasera estará sólo ligeramente abierta, mientras la delantera lo estará bastante más sin llegar a hacer “la Ruperta”. Tras todas esas operaciones nos encontramos con un coche francamente agradable de pilotar siempre y cuando lo tratáramos “doucement”, este Abarth no digiere las brusquedades ni los gatillazos súbitos. El hecho de haber rebajado un milímetro el perfil de los neumáticos delanteros ayudó a que la entrada en las curvas fuera más civilizada, pero a pesar de ello los “quesitos” debían abordarse con suavidad debido básicamente a las contenidas cotas de este inventillo.

 

 

El primer trofeo Fira de Santa Teresa fue una reunión muy agradable donde coincidimos con los campeones de El Vendrell y jóvenes promesas a las que la organización cedió sus coches. El nuevo trazado de La Lira Vendrellenca me pareció magnífico, muy técnico en todo su recorrido, con desniveles muy atractivos y zonas que requerían mucha pericia. Con una razonable tensión de 12,8 voltios, los Abarth de Reprotec evolucionaron de manera óptima e hicieron pagar caro los excesos de optimismo a pilotos más acostumbrados a coches de alta competición. Quien suscribe sufrió las escasas prestaciones de un motor Mini Reprotec falto de rodaje, pero asumiendo la idiosincrasia del modelo conseguí un paso por curva noble y divertida, encarando muy bien la proa a la entrada y abriendo gases cuando el coche estaba ya perfectamente recto

 

 

En definitiva una carrera “de costellada” atípica y singular, muy agradable por el ambiente generado por la gente de La Lira y por las atenciones de Pep Aloy, una carrera con un coche bonito, histórico tanto a escala real como a 1/32 (Reprotec hizo el primer Abarth a esta escala) y con un andar muy honorable gracias a una preparación con un costo muy contenido pero que también nos procurará un buen rato en nuestro taller.

Por Overvalley

Sin título-3                                    Fiath Abarth

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Publicado el 7 de noviembre, 2013 | Por | Sin Comentarios | En la categoría Preparaciones Tutoriales | Con las siguientes etiquetas Etiquetas: , , , , , , , , , , ,

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