Con bastantes años más, entrados en canas y con descendencia, un grupo de veteranos aficionados se reencontraron 30 años después en el Revival Slot Utiel 1984-2013 celebrado el sábado 6 de junio en la localidad valenciana. Fue una fiesta del slot organizada por Juan Carlos Mochales, anfitrión de este encuentro que va a tener continuidad. A priori, la competición era una excusa para volver a ver a los viejos amigos. ¿De verdad? Algunos de los participantes, que no habían cogido un mando desde hace tres décadas, se habían ido reencontrando con las carreras en las semanas anteriores y varios de ellos demostraron estar todavía en plena forma.

La Escudería Levante, el Slot Club Elche, la Escudería Nelson Racing Slot Utiel, el Círculo Automóvil de Madrid o Slot Murcia eran algunos de los colectivos que en la década de los 80 mantenían o participaban en las carreras que se organizaban en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia. -Aquella sí que fue una década prodigiosa, con pocos medios y mucho ingenio para hacer, por ejemplo, de la tapa de plástico de un bote de detergente un chasis para un motor Polystil con carrocería de lexan y ruedas de espuma.

Las prioridades y las obligaciones cambiaron para todos e incluso el lugar de residencia para algunos. Unos se reengancharon años después al slot, otros no lo abandonaron nunca; los más, han esperado años y años para volver a coger un mando. -Y lo han hecho en el Revival Slot Utiel!

Un Revival para pilotos veteranos, vehículos de antaño, aunque fabricados en el siglo XXI: los Grand Prix Legend de la firma ilicitana Cartrix, cuyo propietario, Diego Ripoll, forma parte de aquel grupo de amigos y cedió para la ocasión vehículos para los asistentes que no disponían de coche propio. Mandos sin electrónica. Incluso hubo quien se atrevió a desempolvar su viejo mando Scalextric dotado de jack stereo, la conexión más habitual en aquella época. Todo un viaje al pasado.

La Asociación Utielana de Slot cedió sus instalaciones para el fin de semana. Los primeros pilotos llegaron a Utiel el viernes por la tarde y no tardaron demasiado en empezar a rodar y rodar sobre la pista de cuatro carriles. Los más madrugadores: Diego Peña, desde Madrid; Paco López, desde Premià de Mar o Juan de Dios García, desde El Bonillo.El grueso de la expedición llegó el sábado por la mañana: Santiago Penalva, Antonio Ros, Javier Pascual, Jesús Macario, Antonio Martínez, los hermanos Ramón y José Luis Esteve, Tomás Guzmán y Diego Ripoll desde Elche; Javier Martínez Villanueva desde Albacete; Antonio Soler y su hijo Antonio José desde Murcia. A todos ellos se unieron en la carrera varios pilotos locales, jóvenes y veteranos, entre los que se encontraba el promotor del evento, Juan Carlos Mochales

Tras cerca de tres horas de entrenamientos libres, risas y bromas, los 22 inscritos finalmente se sometieron al dictamen del cronómetro para establecer el orden de las mangas. El más rápido fue el piloto local Diego Roberto, con Bugatti, que paró el crono en 14”815. El otro piloto que bajó de los 14 segundos fue el murciano Antonio José Soler, con BRM. Por detrás, a 3 décimas quedó Juan Carlos Mochales con su Maserati. Completó la manga de los pilotos más rápidos, Santiago Penalva, con idéntico vehículo.

Con seis mangas por delante, la organización decidió rebajar de cinco a tres minutos el tiempo por cada carril. Todas ellas resultaron bastante igualadas dada la igualdad mecánica. Como era de preveer, las salidas de pista en unos coches que no son sencillos de manejar si se quiere ir rápido marcaron algunas diferencias.

La victoria fue al final para Antonio José Soler con 47,16 vueltas frente a las 47,06 de Diego Roberto. Igual de reñida estuvo la tercera posición aunque, en este caso, los pilotos no coincidieron en la pista y pertenecían al grupo de viejas glorias. Juan Carlos Mochales hizo 44,28 vueltas frente a las 44,18 de Juan de Dios García.

En el capítulo de incidencias, destacar a José Luis Esteve, quien en una sola manga de 3 minutos tuvo el honor de dejar en fuera de juego dos unidades del Mercedes. La primera por rotura de una llanta delantera y la segunda al despegarse el motor. Todo un récord.

En la entrega de premios, la organización volvió a poner muy alto el nivel de cara a futuras ediciones. Trofeos para los tres primeros, sorteo de tres coches Cartix, de tres cheques regalo de AloyShop y una botella de vino de la tierra con etiqueta conmemorativa del evento.